Disminución de costes fijos destinados en cada proyecto.
Optimización en costes de personal expatriado.
Mejora de los procesos productivos a través de una alta especialización.
Garantía en plazos de entrega o hitos de producción.
Disminución de costes de formación.
Mayor agilidad y versatilidad durante el desarrollo del proyecto.
Capacidad de adaptación según necesidades del cliente.